jueves, 7 de febrero de 2008
Ramoncín llegó tu fín: Boris Izaguirre
Para los más despistados, debéis saber que la sección Ramoncín llegó tu fín es un espacio cuyo objetivo es criticar y ajusticiar personajes públicos, costrosos, de los que por aquí estamos hasta los huevos. Y ha llegado el día en el que Boris Izaguirre me cansa, y aprovechando la coyuntura (han fulminado su último e impagable pograma, Channel nº4) voy a dedicarle un poco de mala tinta.
Boris fué en sus inicios la punta del iceberg, esto es indiscutible, y yo que profeso una admiración enorme a los pioneros, he de reconocerle este mérito. El mérito de hacer de la homosexualidad y del marica-way-of-life un espectáculo, un show, un montón de audiencia y dinero y una forma de normalizarlo, aunque sea delito decir esto último. Boris tuvo el morro y el valor de aprovechar un mínimo aperturismo en los medios para encender la mecha de lo que luego sería una saturación terrible de homosexuales histriónicos en televisión, y dábale igual el aparecer travestido, enseñar su micropene o hacer vibrar los tímpanos de Sardá con gritos que ni las mujeres encajaban bien. Todo valía; al fin y al cabo, su oficio es ser un showman.
Y desde un principio resultó que este señor no solo era escándalo barato y monólogo drag, sino que también era articulista, tertuliano de la Nierga, bastante culto, sagaz, con 8 libros escritos en 10 años, un puesto de finalista en el Planeta , inteligente y para más INRI, homosexual casado (como bien dijo un amigo mío, en el momentó de su homonomio mucha gente dejó de creer en esta institución). Vamos que nos quiso vender que lo tenía todo, aunque el gran público rechazaba con indiferencia y hastío su faceta más intelectual para reirse nerviosamente ante sus idas de olla.
Luego está su medio: la televisión. Se me ocurren pocos profesionales de la caja tonta que deban "tanto" a la televisión española, entendiendo por ese "tanto", fama, dinero y más fama. Precisamente ha sido la televisión lo que realmente le dió ese todo tan ambicionado por Boris y quién se lo ha ido quitando poco a poco, hasta ser cansino y aburrido de seguir. Notable en Crónicas, no recuerdo ningún otro espacio en el que realmetne destacase, sino más bien el bodrio de pograma personal que inició como Anfitrión y su caída en picado en el Channel nº4.. Ay! Que acabo ya contigo Boris, que no hay nada peor que las críticas entre ¿gays?, pero has quedado calado y bien calado.. llegó tu fín!
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